CARMÍN Y ÁCIDO CARMÍNICO
Es el colorante natural más estable, que se obtiene de la cochinilla. Se obtiene en líquido y en polvo.
Nuestros carmines son solubles en agua, alcohol y dispersables en aceite, con diversas tonalidades de rojo y azul.
El ácido carmínico es hidrosoluble de alta concentración, obteniendo productos resistentes al pH ácido.
Nos diferenciamos por un proceso de
fabricación 100% acuoso y con altos niveles de concentración y color.
Aplicaciones principales: productos
cárnicos, bebidas, licores, golosinas, lácteos, jugos, gelatinas. cosméticos, farmacéuticos, entre otros